Desde mi libreta... (Vol. 1)

Tweet Esto simplemente es un capricho mío para no dejar las letras pasadas morir, las que fueron parte de mí antes de empezar con este 'revolú/vicio' del blog. De vez en cuando voy a estar 'pegando páginas' de mi libreta, a veces para quizás uno reírse de lo que en algún momento estuvo pasando por la mente de uno o a veces para darse cuenta de que hay ideas que no mueren y que con el tiempo se fortalecen. Mayormente, cuando me ha dado por escribir -que por lo regular es en la madrugada y eso ya de por si pueda delatar cierta melancolía o nostalgia- casi siempre es en poesía, pero en esta ocasión coloco un pequeño monólogo del 30 de agosto de 2008 que titulé "Soliloquio"...

El hecho de que hayan cosas que merezcan un comentario y no lo verbalize, no quiere decir que no me movieron a hacerlo, en lo absoluto: el vino es vino, pero resulta mejor cuando es reserva.

Buenas noches... ehh... sí, good night, bon nuit... no fue un saludo, fue una 'despedida'. Ah, ya sé... que no puedes dormir. Me imagino... la palabra-disfraz es insomnio, pero en realidad tienes miedo de confrontar a la almohada. Es difícil lograr la complicidad cuando le prometes en tus sueños y la dejas durante el día para volver siendo el vocero de las malas nuevas, o quizás de lo que no querías. Te puedo conceder que el 50% depende de tí y el 50% de cuánto el destino conspire, pero no me vacíes una lista de excusas: acuérdate que por cada vez que apuntas a algo con un dedo, tienes 3 señalandote a tí. Mejor dime que tienes ganas de una Corona... sí, de esas donde se ahogan los limones y se desahogan las penas, y ya tenemos un buen comienzo. Yo sé que unas gotas de mentira nunca compran la felicidad, pero, ¿acaso la felicidad no era un estado y más bien momentos? O sea, que tenemos licencia pa' pasar el rato.

Vamos, cierra los ojos, cierra la mente. Se supone que las cosas son como son y no como tú las quieras ver, pero como sé que vas a venir con el cuento del libre albedrío, esa ecuación arrancando es fechoría entre prerrogativa dando igual a verdad acomodaticia. Entonces, a ver, ¿qué estás pensando? ¿Qué estas sintiendo?

- Que dar espacios sea tan profundo como los mismos silencios, que a veces suelen ser tan vastos como el universo.
- Que la letra equis es más sensual de lo que imaginaba.
- Que es bien confuso el hecho de que la independencia, siendo un derecho, sea un sector de izquierda cuando no es siniestra.
- Que es maravilloso que a pesar de la distancia uno se pueda dejar sentir, y que eso tiene dos partes: la distancia, que aunque no sea lo ideal, sea una realidad no agradable, pero que el dejarse sentir también sea una realidad reconfortante, y ahí se crea balance.
- Que a veces puede ser divertido creerte gasolina: para que te amen, porque enciendes pasiones y para el odio, porque al generarlo, inflamas los sentimientos de otra gente.
- Que hay refranes que son como los vestidos: para ocasiones especiales. ¿Por qué "ojos que no ven, corazón que no siente", si hay ojos que si ven y se enamoran ciegamente, y ciegos que tienen los latidos a mil por hora?
- Que la nostalgia muchas veces te encarcela y se vende al mejor postor.
- Que solo bastan unos minutos para saber si una pelea vale la pena, es cuestión de observación: la fricción crea luz, lo demás es estéril.
- Que no hay nada más sexy que ser directo, siempre y cuando se sepa usar, sin abusar, de ese poder de determinación.
- Que la arroba es un salvavidas, y no necesariamente por la forma que tiene.
- Que las piedras siguen siendo piedras en el camino, aunque las muevas: si estorban, mejor ni lo pienses.
- Que lo fascinante de la libertad es el hecho de no limitar las vivencias.
- Que no hay palabras que me describan, solo cualidades que me caracterizan y misterios que me rodean.
- Que hay gente que son tatuajes, hay gente que son esencias.
- Que para entender el presente, hay que conocer la historia... el desconocimiento solo conduce a errores crasos.

Que a veces las verdades que escribo, a pesar de que se lean, dejen sordo a dos o tres, y no por lo descrito, sino por lo sórdido que puede ser...