Desde mi libreta... (Vol. 3)

Tweet Hoy se celebra (por lo menos que yo sepa, en Estados Unidos y sus territorios, tales como Puerto Rico) el Día de la Recordación... sobre todo a aquellos caídos en guerra. Pero en vez de conmemorar las consecuencias de acciones bélicas, que muchas veces son ingratas, hoy lo aproveché pa' recordar un poco viendo la libreta y compartir letras que salen -de alguna manera u otra- de la antítesis: el amor. Lo sé, lo sé, medio "pussy", pero que se joda... es lo que hace 4 días consecutivos de lluvia, ¿qué se puede esperar? Nada, aquí les presento del 13 de agosto de 2008 un escrito titulado "Noches estrelladas"...



El problema del dilema de estar más cerca del cielo o del suelo...

Es una de esas noches estrelladas... más ambiguo no puede ser. Puedo decir hermosa, puedo decir estrepitosa. Puedo decir algo auténtico como decir muchas cosas, pero de nada me vale con el maldito debate. Tu silencio es confusión y a la vez intrigante, sujeto a interpretación o tan claro, pero tan distante. Me imagino tu prerrogativa, pero es solo lo que yo opino, y es difícil tener certeza cuando el espacio intervino.

Y es cuando uno sopesa ser pregunta o ser respuesta. Saber si es amabilidad o si en realidad estás dispuesta. Miro tanto a la diestra como a la siniestra: darle vida a lo posible o la posibilidad dar por muerta. Solo me resta descartar ser distinto y en el camino asegurarme de seguir siendo yo mismo. Y mientras, ser como el agricultor y armarme de paciencia: a veces, esto es instinto, a veces es una ciencia.

Pues en el camino se siembra miedo, también se siembra esperanza. Se mezclan los deseos, las promesas y añoranzas. Se siembra con mucho cuidado, con detenimiento. Se siembra si soy honesto, pero también si te miento y el karma es el boomerang que sirve como escarmiento. Y se espera... aunque no hay lista. Se siembra por costumbre, por ir a la conquista. Sembrador astuto no lanza palabras en ristra, pues cuando se vuelve denso puede caer en lo menso. Lo ideal no es atrasarse, por lo menos eso pienso.

Solo me queda imaginar seguir tus trazos entre mis brazos. Y confesar que no tengo norte, pues limitarse no es un aporte. Y entre las acciones exiguas en una noche tan ambigua, de seguro ya es un reto ir comprendiendo a este negro que intenta ser más claro con esto...