sábado, 9 de octubre de 2010

Silencios y penumbras

silencio (Del lat. silentium)
Abstención de hablar. Falta de ruido. Falta u omisión de algo por escrito.


penumbra (Del lat. paene, casi, y umbra, sombra)
Sombra débil entre la luz y la oscuridad




El silencio no tiene pies pero tiene pasos y deja huellas. No basta con callarse, hay que procurar la complicidad. La molestia de que el mundo tenga la capacidad de respetarse y si hay voluntad, entenderse, y ver que sucede todo lo contrario puede aprovecharse para dos cosas: asumir ese hecho y ponerse a restar o diversificarse y volver a sumar. El silencio hace que me anticipe a los acontecimientos y agudizar el desarrollo de mi intuición sin la degradante necesidad de espiar, que hasta a eso he estado expuesto electrónica y físicamente... bueno, he estado, estoy y estaré, como va la cosa. Puedo parecer un simplista con mi libreta pero lo cierto es que cuando escribo hay caras más allá de la literal expuesta, y por eso es que cada día me enamoro más del hecho de escribir en castellano: me da la oportunidad de elaborar un Rubik's Cube gramatical.

Celebré la paz que me dan mis pasos y contemplé el horizonte al cual me llevan, en noches llenas de relente y el calor de una fogata. Un coquí me tentaba a abandonar permanentemente la jungla, pero lo cierto es que en la jungla hay misiones y batallas que cumplir que son necesarias para poder volverlo a escuchar, o si no se corre el peligro de que no vuelva a suceder. Escribí en la oscuridad del día y a la luz de la noche. Alterar la rutina te ayuda a anticipar las sorpresas, y por lo tanto, a desestimarlas. Los desvíos son excelentes para complicar a las paredes y es entretenido ocupar otras mentes en reacciones y no en acciones. Yo uso el freno para salirme de la foto y contemplarla, no espero a que llegue la tragedia para digerirla. Y en el medio de la penumbra, el silencio surte su efecto y se aprecia la buena vibra que es genuina y que no tiene ropa interior, porque cuando hay buena intención la cosecha es productiva y gratificante.


Hay mucho por compartir, esto apenas es un atisbo. Estoy enérgico e inspirado, y Ciales es un sitio excepcional para -con lo simple- conectar la musa. Fueron días y noches de silencio que me sirven para no quedarme callado, y desde luego, vamos por más. Apaga el fuego pero no la llama.

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