martes, 10 de noviembre de 2009

En mi cuarto... '84-'09

Una manera mezquina de resumirme, pero una manera práctica de definirme sin complicarme

En mi cuarto me encierro y desde allí es que escribo. Cierro mis ojos y miro cada uno de sus componentes. Me concedo un cuarto de hora, quizás, para intentar aglutinar un espacio que guarda mucho más tiempo que ese, pero es que la memoria apenas falla y la intención es visitarme y esperar no latigarme. Y es que este cuarto guarda la magia necesaria para convertirse en ese lugar destinado a mostrarme un universo entero dentro de cuatro paredes. Hoy no me limito a la estructura donde me encierro a hacerle al papel los tatuajes con los que dreno mi alegría y mi coraje, es mas bien mi cuarto existencial, ese que se estuvo construyendo cada otoño que apenas distingo en mi país, ese que con la excusa de la madurez me ha estado robando soplos de vida cuando yo debería hacer lo imposible por conservar cada uno de ellos.


Es el cuarto que convirtió a dos jovenes en primerizos, que seguramente tenían un sueño por cumplir pero ni idea de como realizarlo... y que ese destino hace que esos primeros pasos sean guiados por la abuela que extraño mucho, que en poco tiempo me enseñó tanto, que quizás sus experiencias no coincidían con sus enseñanzas, pero que sus palabras y su lógica podían más que eso, y a lo complicado le quitaba el peso. Y se fue y no fue lento... y que el golpe fue violento, y aprendí por vez primera a llorar con sentimiento, pero a la vez a comprender que no decido los momentos. El cuarto apenas empieza y ya me cambia el escenario... otro pueblo, otras caras y a ver si ocurre lo extraordinario. El primerizo ya tiene dos, tiene que fajarse más a diario, la primeriza lo compensa y a su atención no pone horario. En casa del pobre se siente, pero no se llora, porque hasta las lágrimas cuestan. En ese momento no tenía la idea clara pero asimilaba la situación y por ahora, los escapes serán a través de la educación... era mi manera silente pero contundente de decirle con acciones al primerizo que a pesar de que le heredé la timidez, quería a mi manera contarle que no quería que su esfuerzo fuera en vano.


Y en esa parte de ese cuarto me encontraba en el lugar donde una fe era quien regía pero no era mi norte, y donde vestía un uniforme que no aseguraba que fuera igual a los demás. Poco a poco en el camino fui realizando eso y de esa manera de ser un participante de ese círculo, me convertí en un espectador, y desafortunadamente me acostumbré a eso. Habían chispazos de conexión con todos, pero al final del día eran pocas las anécdotas que me pertenecían. Si no hay enemigo que batallar ni por qué medir fuerzas, no habían muchas excusas para unirse. El cuarto no se podía quedar a medias y no había otro remedio que seguir "pa' lo de uno, solo con uno". Mi "conversación" con el primerizo no la podía detener y sería injusto borrarle la sonrisa de la cara a la primeriza. Un año y un premio va, un año y un premio viene... el piloto automático se activa, pero cada vez me voy desconociendo y desencantando.


El cuarto está cerca de completarse, y la educación cambia su cerco, cambia su rumbo y sus reglas. En un principio, era la continuidad de un 'rito social', pero ya mi motor era el hastío y el desafío... tarde o temprano seré otra víctima de los patrones establecidos, pero si puedo posponer ese castigo, lo voy a hacer. Y lo único que necesitaba en ese momento era una mente dispuesta a conocer distintos rincones de mi isla y las caras y escenas que no muchos quisieran ver, una libreta a la mano y un trabajito que me ayudara a comisionar una temporada de egoísmo sin pena ninguna. Todos aquellos años eran para cumplir los favores y las expectativas de los demás y me olvidé de las mías y era hora de tomar decisiones, acertadas o no, pero completamente mías. Y fue cambiar la formalidad de un currículo universitario por simplemente conocer gente de otros lugares sin salir de mi país que me enseñara su cultura y su idioma para yo enriquecerme y fortalecer aun más el amor que siento por la que me tocó, conocer a par de 'tecatos' en un paraíso que solo eran llamados así por su adicción mientras la gente ni indagaba ni pensaba que su intelecto estaba muy desarrollado, para yo saber qué tanto se puede conocer pero que pasa si no se maneja correctamente ese conocimiento y evitar llegar a ese punto, conocer niños y terapistas en la montaña para saber que con poco se puede, que con sueños se lucha y que se lucha con todo. Hermitaño, egoísta, pero humanista... conociendo lo que muchas veces un currículo no te enseña o lo que su mal manejo causa.


Quizás es la costumbre de esa temporada de querer absorber y aprenderlo todo por mi cuenta mientras borraba la etapa de la complacencia la que me llevo a fracasar en varios intentos de conquista, de todo tipo, pero la enseñanza y la ventaja que dejan es ya saber lo que doy, conocer quien soy, saber a lo que estoy dispuesto y no dudar para echar el resto. Lo más importante es que ya no soy lo que esperas que sea sino que soy lo que quiero ser. Hoy día por fin estamos completando ese cuarto al que tantos temen llegar pero que es inevitable. En mi caso, afortunadamente dejé el piloto automático atrás hace mucho tiempo, y entre el sentido de responsabilidad y del humor, lo mismo sé acelerar que frenar, sin miedo al error, a sabiendas que todavía quedan otros cuartos por delante, por lo que hoy día no tengo porque temer el no ser experto en mi vida, y por lo tanto no lo pretendo ser en la de alguien más, simplemente es cuestión de fluir y dejarse llevar, sea cual sea la emoción que me encuentre viviendo y sin intención de limitar las vivencias, porque de cada una puedo aprender.


Sé que mucha gente vive la vida buscando algo en que creer, yo por mi parte prefiero crear, prefiero sentir. Siempre he creído que hay dos frases populares que no van a estar rigiendo mi vida: "pa' trás ni pa' coger impulso" y "no tengo quejas del ayer porque me hace ser quien soy hoy". Eso de que "la vida son dos eternidades, pasado y futuro, evita caer en ellas" no va conmigo, porque las lecciones aprendidas no son desechables, porque creo en el poder de lo vago que resulta 'lo que pueda suceder', pero sobre todo, porque me ayuda a vivir un presente donde se vale llorar y se vale reírse de uno mismo, para poder darme genuinamente y saber que estoy más que preparado para cuando la persona indicada para mí se decida a llegar, para poder soportarme, sin ínfulas de conocer más, o menos que tú, y lo más importante, con criterio propio. Reconociendo que la rutina hace de mis días unos más cortos, pero que el tiempo para cada cosa es de calidad, o por lo menos es mi intención genuina. Todos tenemos una vida, y muchas vivencias enmarcadas en ella, relevantes o no, pero son únicas y nuestras, y cada cual hace de ella su novela o su martirio... yo simplemente, me dedicaré a exprimirla...


Hoy en día ya sé lo que quiero y cada vez me siento más contento con las vivencias que se guardan bajo mi piel. Puedo ser incondicional sin tener que ser impulsivo y puedo ser más propenso a errores, pero si suceden, soy cada vez menos culpable de ellos. Puedo observar sin sentirme alejado porque no solo de mí depende la integración, y si se da, que sea sin hipocresía. Puedo escribir para decir lo que siento y no solo para inventar lo que escribo. Hoy puedo ser quien te escucha y no solo para cumplir y puedo ser tu compañía mientras se pueda compartir. Soy lo que soy hoy por lo que he vivido, por lo que hoy yo siento y porque no me olvido.


Hoy se completa el primer cuarto... ya la peseta no sale de mi bolsillo, con otro soplo se delata y en la cara se me ve...

3 desahogos:

Vlade dijo...

Feliz cumpleaños loco, los mejores años estan por venir.

Yuly dijo...

Que Cabron. . . este escrito me hizo indentificarme en algunas partes y el resto calo hondo en mi conciencia.

Felicidades, ojala que llegue al peso y un poco mas!

AcoolPRican dijo...

Alkarah: Gracias brother... vamos a ver que pasa, me imagino que habra mucho que documentar!

Yuly: Gracias linda! La verdad es que por lo regular es facil escribir de todo o de todos menos de uno, y bueno, siempre sorprende que haya algo con lo que alguien se pueda identificar =)