viernes, 27 de noviembre de 2009

¡Así es que se hace TV! (Vol. 1)

Cambiando un poco el lápiz por las cosas que uno se encuentra por YouTube, aquí les dejo unos videos de un 'sketch' que siempre me mata de la risa. Bueno, la verdad que esto es una joda que llevan tiempo haciendo los muchachos de Videomatch (ahora Showmatch) en Argentina, un programa conducido por Marcelo Tinelli, donde en un segmento de cámara escondida, hacen un programa de televisión totalmente falso para ver hasta dónde llega la paciencia de las modelos invitadas con las ocurrencias del equipo de Showmatch entre las interrupciones en la entrevista, un 'round' de chistes, un tema musical, poesía y un espectáculo de cierre. Hay un montón por YouTube, pero acá comparto de los segmentos que más me han hecho reir.

Aquí comenzando con una 'poesía profunda' de Jose María:



Una ronda de chistes de lo más familiar, donde se crece Yayo:



El tema musical por Yayo y su Cuarteto Obrero, este tipo es un grande. La canción comienza muy bien hasta que llega la parte del coro, tienen que ver:



viernes, 20 de noviembre de 2009

¿Se cagó o se guilló? (Vol. 2)

Bueno, esta edición es un 2 x 1. No sé si con la limitación 'tiempo' y 'espacio' sigan siendo así, pero mejor todavía, porque así hay espacio para más discusión. Comienzo rápido con el disco más reciente de Gustavo Cerati, "Fuerza natural", su quinto disco como solista que ya está disponible en todos los formatos hace unos 2 o 3 meses. Quizás me tardé en hacer este review para darle más escuchadas y no ser injusto (por el artista de quién se trata), pero la verdad es que he llegado a la conclusión de que mi oído no me fallo la primera vez. Hay artistas con los que uno va creciendo y va entendiendo su metamorfosis debido a esto, pero la verdad es que no llegué a ese punto con este nuevo material de Cerati.


No sé si es que llega un punto en que con cada CD siempre está el reto de que "este disco tiene un toque Soda Stereo" o "que bajón, ya no es lo mismo que con Soda" que forzadamente (tomando lo del título de esta producción) tuviera que tirar una línea para crear la diferencia. La verdad mi hermano, que si usted fue el motor de una banda revolucionaria en el rock en español, no tiene por qué darle la espalda a eso, simplemente crecer. Y en el caso de Cerati ha tenido oportunidades donde se le ha dado, la verdad. Todavía es la hora que escucho "Bocanada", que es una producción que debe tener ya sus 10 años y aun conserva una frescura que lo hace un clásico, y el anterior a este, "Ahí vamos", que es una lección de rock, por dar ejemplos, por lo que sé que Cerati tiene la capacidad de tomar un camino donde se pueda reinventar sin tener que apartarse de su esencia.

Del disco en sí, tiene 14 temas, donde solo 4 son los que puedo escuchar sin cansarme y que son los que le dan esa 'fuerza' que reclama su título ("Deja vu" [el primer sencillo promocional, ver video
aquí], "Magia", "Desastre" y "Dominó"), otros 4 que puedo escuchar de cuando en vez ("Fuerza natural", "Rapto", "Naturaleza muerta" y "Sal") y los restantes 6 a los que puedo brincar sin pensarlo dos veces ("Amor sin rodeos", "Tracción a sangre", "Cáctus", "Convoy", "He visto a Lucy" y "# [Numeral]").

Gustavo Cerati con su "Fuerza natural", ¿se cagó o se guilló? Lamentablemente, se cagó. El principal problema que le veo al disco son dos cosas, la primera, que quizás por lo que he leído en varios lugares sobre el trasfondo, el concepto que se quiere llevar es uno audiovisual y por lo menos la música no me tradujo una experiencia (hay que ver si cuando completen el concepto de un videoclip por canción la cosa cambia) y lo segundo, que no hay una coherencia en el proyecto. Las canciones que mencioné como sobresalientes tienen ese común denominador de "aire rockero ochentoso-noventoso" mientras que la mayoría de las demás me atrevería a clasificarlas como country rock en español y no es por comemierderías, pero hay géneros donde se pierde algo en la traducción y ese es uno de ellos. Lo único que puedo destacar de todo el disco es la calidad lirical que nunca falta, pero lamentablemente hay veces que no es el mensaje que des sino cómo lo des y en eso aquí, se falló...


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Por otra parte, hace semana y media que el español Alejandro Sanz acaba de lanzar su octavo disco de canciones inéditas "Paraíso express" y la primera vez que escuché el disco completo esto fue lo primero que pensé: "Gracias Alejandro por volver a tí" y me explico. Primero que todo, la verdad que Sanz tiene la suerte de que no ha tenido un bajón musicalmente como para que el mundo le diga "no chico, este disco no pasó la prueba". El momento más cercano a eso pienso que pudo haber sido cuando lanzó el sencillo (del album del mismo título) "No es lo mismo", donde la gente a la primera escuchada fue la primera impresión que tuvo, precisamente diciendo "Oh oh, de verdad que no es lo mismo", pero aun así la canción con el tiempo creció y gustó, y es bueno que un artista se atreva y se aventure, y en el caso de "El tren de los momentos" (el album que antecede al que discutiremos hoy día), honestamente es el menos que escucho de sus producciones porque no me pareció muy Sanz, pero en el gusto popular canciones como "A la primera persona" y su dueto con Shakira, "Te lo agradezco pero no" hicieron lo suficiente como para que el disco fuera decente.


Pero vamos a "Paraíso express". ¿Por qué pensé 'Gracias Alejandro por volver a tí' tan pronto lo terminé de escuchar?
Para que tengan una idea aquellos que no han tenido la oportunidad de escucharlo, este disco tiene el aire de "3" y de "Más", las producciones que entre 1995 y 1997 hicieron que Alejandro se escuchara con fuerza en América Latina y con las que tuve la oportunidad de escuchar su música por vez primera, a pesar de que esas eran su tercera y cuarta producción, respectivamente. Es este aire de balada pop rock, que va creciendo principalmente entre guitarra y piano, que es lo que lo caracteriza y que en cada producción fue abandonando un poco. Eso sí, temí un poco cuando supe que Tommy Torres estaba envuelto en esta producción por la manía de no variar la fórmula musical que tiene en la cabeza y que arrastra con cada artista que produce y el querer "dejar su firma" (como digo yo) por algún lado en el disco, ya sea en los coros o en el arreglo, como queriendo decir "viste, que yo trabaje con X o Y persona, ese soy yo" y hay canciones en las que se hace obvio aquí, pero afortunadamente es sutil. Posiblemente, viendo los créditos de este CD, se debe a que Alejandro puso tareas en otras manos entre la producción (no es ni productor ni autor exclusivo de los temas), pero la gente se amoldó a su estilo y no fue a la inversa.

Sanz siempre ha tenido el riesgo de que la mayoría de sus producciones siempre tengan 10 canciones, lo cual es retante por el hecho de que automáticamente la mitad del disco tiene que ser bueno -por lo menos- para que valga la pena y afortunadamente con este disco es así. Lo que sí noté es que se volvió más conciso con el disco (no hay ninguna canción que pase de los 5 minutos) y la letra quizás es más directa que en otras ocasiones, pero aquí si la canción amerita alegría la música va a la par y lo mismo si tiene que ser más triste o desgarrador. Y aun cuando el disco me recuerde a "3" y a "Más", como dije anteriormente, no deja de tener elementos innovadores como el hecho de tener una canción 'spanglish' en "Looking for paradise" (ver vídeo
aquí) haciendo un dueto con Alicia Keys, donde aparte de la novedad en la mezcla de la letra -sencilla pero directa- es interesante por el hecho del 'happy medium' al que llegan musicalmente viniendo de géneros como la balada adulta contemporánea (Sanz) y el R&B (Keys) y "Mala", que es una canción que nace como un reggae-pop. Aparte de esas dos, las otras canciones que se destacan en el disco, en mi opinión son las baladas "Yo hice llorar hasta los ángeles" (el acto de pedir perdón reconociendo las faltas a su alrededor) y "Tú no tienes la culpa" (el reconocimiento en una relación de lo que las individualidades de cada uno aportan y la lejanía que desafortunadamente éstas causan), el pop-rock "Lola soledad" (el rescate a través del amor de una mujer con una vida deprimente) y la pop latino "Nuestro amor será leyenda" (el hecho de que lejos o cerca no se pierda la esencia de la conexión que hay entre dos).

Alejandro Sanz con su "Paraíso express", ¿se cagó o se guilló? Sanz se guilló, sencillamente, porque después de mucho tiempo de experimentar y diversificar un estilo en el que mucha gente ni se lo imaginaba y que con su fusión pudo conquistar, al momento de volver a ser el mismo la transición ocurre naturalmente, no se ve forzado por el mercado, y aparte quien sigue su música gana porque escucha una producción con su esencia pero refrescante.

martes, 17 de noviembre de 2009

Aumentaron el peaje... ¿desde cuándo?


Bueno, sobrevivimos a la semana de cumpleaños (aunque todavía quedan par de cosas en el mes por hacer) y dentro de eso, gracias al pulpo periquero de Manny Pacquiao soy 50 dólares más pobre esta quincena... sí, gracias a el y no porque no creyera en el, porque siempre he ido a el por lo menos desde el 2001, sino porque Miguel Cotto no utilizó los recursos que sé que tiene... pero anyway, basta de recuerdos ingratos. El punto es que hay que cuidar el bolsillo y a la hora de almuerzo en el trabajo -en un día que estuvo pasando lentísimo- me da con ir pa' Wendy's, por aquello de que con 3 o 4 pesos hago un combo chévere pa' resolver. Estoy ya por ordenar por el servicarro, cuando se para un deambulante al lado del menú y me dice...


- "
Coño brother, de verdad que no te voy a pedir pa' drogas, estoy hambriento, a ver si me puedes bregar con alguito ahí..."

- "
Dejame ver qué menudo me queda encima, porque vine sin cash", que por lo menos esta vez era verdad y no la típica excusa de pichaera cuando les veo cara de farfulleros.

- "
No, no, ¿pero tu vas a pagar con tarjeta, no? Es del menú, brother... no me des chavos, que de verdad no es pa' droga, pa' que veas que te estoy hablando la clara..."

- "
Ah bueno, pues, ¿qué quieres de lo que venden aquí: un hamburger, nuggets, un sandwichito de pollo...?"

El tipo está ahí entre un análisis y una indecisión mirando la pizarra, mientras mi vista está puesta el Super Value Menu, hasta que por fin se decide...


- "
Pues mira, un combo de Baconator, agrandado, el refresco Coca-Cola... y pide lo tuyo ahí tranquilo, te espero al la'o de la ventanilla..."

¿Yo acabo de escuchar bien? Yo no sé si hay un estudio científico sobre esto, pero si lo hay, de seguro debe determinar que el ocio te hace más cojonú... diablo, uno que va en baja pa' bregarle con unos nuggets o algo así y con lo que sale este cabrón. Nada, hice mi orden tranquilo... un chili, un crispy chicken sandwich y un refresco. Tan pronto pago, que obligatoriamente me toca pasarle por el lado, veo en la bolsa las galletas del chili y bajo la ventana...


- "
Por lo menos la que te debería de dar en la cara, te la estoy dando pa' que piques, so cabrón! Cómetelas si te da la gana"

Es que esta brutal, mano, y sobre todo con el mal humor que uno lleva ya a mitad del día de trabajo, que uno está loco pa' largarse a la casa y alguien viene a pedirte porque sí -indirectamente- ni siquiera una peseta o dos, sino 6 o 7 pesos, que es lo que le toca a mucha gente (redondenado) ganarse con una hora de trabajo. A la verdad que ahora "los peajes" (los que de verdad merecen llamarse así, porque conozco par que dentro de la macacoa están tratando de ayudarse) no le tienen respeto ni al dinero ni a la sin hueso. Yo sé que la cosa está mala, por no decir jodía, pero tampoco es pa' que el lema sea "no es lo que puedas hacer por tí, es solo lo que puedas hacer por mí". En todo caso, la idea es "compartir el pan", no "dame el pan y coje las migajas"... de milagro pude hacer la digestión...

martes, 10 de noviembre de 2009

En mi cuarto... '84-'09

Una manera mezquina de resumirme, pero una manera práctica de definirme sin complicarme

En mi cuarto me encierro y desde allí es que escribo. Cierro mis ojos y miro cada uno de sus componentes. Me concedo un cuarto de hora, quizás, para intentar aglutinar un espacio que guarda mucho más tiempo que ese, pero es que la memoria apenas falla y la intención es visitarme y esperar no latigarme. Y es que este cuarto guarda la magia necesaria para convertirse en ese lugar destinado a mostrarme un universo entero dentro de cuatro paredes. Hoy no me limito a la estructura donde me encierro a hacerle al papel los tatuajes con los que dreno mi alegría y mi coraje, es mas bien mi cuarto existencial, ese que se estuvo construyendo cada otoño que apenas distingo en mi país, ese que con la excusa de la madurez me ha estado robando soplos de vida cuando yo debería hacer lo imposible por conservar cada uno de ellos.


Es el cuarto que convirtió a dos jovenes en primerizos, que seguramente tenían un sueño por cumplir pero ni idea de como realizarlo... y que ese destino hace que esos primeros pasos sean guiados por la abuela que extraño mucho, que en poco tiempo me enseñó tanto, que quizás sus experiencias no coincidían con sus enseñanzas, pero que sus palabras y su lógica podían más que eso, y a lo complicado le quitaba el peso. Y se fue y no fue lento... y que el golpe fue violento, y aprendí por vez primera a llorar con sentimiento, pero a la vez a comprender que no decido los momentos. El cuarto apenas empieza y ya me cambia el escenario... otro pueblo, otras caras y a ver si ocurre lo extraordinario. El primerizo ya tiene dos, tiene que fajarse más a diario, la primeriza lo compensa y a su atención no pone horario. En casa del pobre se siente, pero no se llora, porque hasta las lágrimas cuestan. En ese momento no tenía la idea clara pero asimilaba la situación y por ahora, los escapes serán a través de la educación... era mi manera silente pero contundente de decirle con acciones al primerizo que a pesar de que le heredé la timidez, quería a mi manera contarle que no quería que su esfuerzo fuera en vano.


Y en esa parte de ese cuarto me encontraba en el lugar donde una fe era quien regía pero no era mi norte, y donde vestía un uniforme que no aseguraba que fuera igual a los demás. Poco a poco en el camino fui realizando eso y de esa manera de ser un participante de ese círculo, me convertí en un espectador, y desafortunadamente me acostumbré a eso. Habían chispazos de conexión con todos, pero al final del día eran pocas las anécdotas que me pertenecían. Si no hay enemigo que batallar ni por qué medir fuerzas, no habían muchas excusas para unirse. El cuarto no se podía quedar a medias y no había otro remedio que seguir "pa' lo de uno, solo con uno". Mi "conversación" con el primerizo no la podía detener y sería injusto borrarle la sonrisa de la cara a la primeriza. Un año y un premio va, un año y un premio viene... el piloto automático se activa, pero cada vez me voy desconociendo y desencantando.


El cuarto está cerca de completarse, y la educación cambia su cerco, cambia su rumbo y sus reglas. En un principio, era la continuidad de un 'rito social', pero ya mi motor era el hastío y el desafío... tarde o temprano seré otra víctima de los patrones establecidos, pero si puedo posponer ese castigo, lo voy a hacer. Y lo único que necesitaba en ese momento era una mente dispuesta a conocer distintos rincones de mi isla y las caras y escenas que no muchos quisieran ver, una libreta a la mano y un trabajito que me ayudara a comisionar una temporada de egoísmo sin pena ninguna. Todos aquellos años eran para cumplir los favores y las expectativas de los demás y me olvidé de las mías y era hora de tomar decisiones, acertadas o no, pero completamente mías. Y fue cambiar la formalidad de un currículo universitario por simplemente conocer gente de otros lugares sin salir de mi país que me enseñara su cultura y su idioma para yo enriquecerme y fortalecer aun más el amor que siento por la que me tocó, conocer a par de 'tecatos' en un paraíso que solo eran llamados así por su adicción mientras la gente ni indagaba ni pensaba que su intelecto estaba muy desarrollado, para yo saber qué tanto se puede conocer pero que pasa si no se maneja correctamente ese conocimiento y evitar llegar a ese punto, conocer niños y terapistas en la montaña para saber que con poco se puede, que con sueños se lucha y que se lucha con todo. Hermitaño, egoísta, pero humanista... conociendo lo que muchas veces un currículo no te enseña o lo que su mal manejo causa.


Quizás es la costumbre de esa temporada de querer absorber y aprenderlo todo por mi cuenta mientras borraba la etapa de la complacencia la que me llevo a fracasar en varios intentos de conquista, de todo tipo, pero la enseñanza y la ventaja que dejan es ya saber lo que doy, conocer quien soy, saber a lo que estoy dispuesto y no dudar para echar el resto. Lo más importante es que ya no soy lo que esperas que sea sino que soy lo que quiero ser. Hoy día por fin estamos completando ese cuarto al que tantos temen llegar pero que es inevitable. En mi caso, afortunadamente dejé el piloto automático atrás hace mucho tiempo, y entre el sentido de responsabilidad y del humor, lo mismo sé acelerar que frenar, sin miedo al error, a sabiendas que todavía quedan otros cuartos por delante, por lo que hoy día no tengo porque temer el no ser experto en mi vida, y por lo tanto no lo pretendo ser en la de alguien más, simplemente es cuestión de fluir y dejarse llevar, sea cual sea la emoción que me encuentre viviendo y sin intención de limitar las vivencias, porque de cada una puedo aprender.


Sé que mucha gente vive la vida buscando algo en que creer, yo por mi parte prefiero crear, prefiero sentir. Siempre he creído que hay dos frases populares que no van a estar rigiendo mi vida: "pa' trás ni pa' coger impulso" y "no tengo quejas del ayer porque me hace ser quien soy hoy". Eso de que "la vida son dos eternidades, pasado y futuro, evita caer en ellas" no va conmigo, porque las lecciones aprendidas no son desechables, porque creo en el poder de lo vago que resulta 'lo que pueda suceder', pero sobre todo, porque me ayuda a vivir un presente donde se vale llorar y se vale reírse de uno mismo, para poder darme genuinamente y saber que estoy más que preparado para cuando la persona indicada para mí se decida a llegar, para poder soportarme, sin ínfulas de conocer más, o menos que tú, y lo más importante, con criterio propio. Reconociendo que la rutina hace de mis días unos más cortos, pero que el tiempo para cada cosa es de calidad, o por lo menos es mi intención genuina. Todos tenemos una vida, y muchas vivencias enmarcadas en ella, relevantes o no, pero son únicas y nuestras, y cada cual hace de ella su novela o su martirio... yo simplemente, me dedicaré a exprimirla...


Hoy en día ya sé lo que quiero y cada vez me siento más contento con las vivencias que se guardan bajo mi piel. Puedo ser incondicional sin tener que ser impulsivo y puedo ser más propenso a errores, pero si suceden, soy cada vez menos culpable de ellos. Puedo observar sin sentirme alejado porque no solo de mí depende la integración, y si se da, que sea sin hipocresía. Puedo escribir para decir lo que siento y no solo para inventar lo que escribo. Hoy puedo ser quien te escucha y no solo para cumplir y puedo ser tu compañía mientras se pueda compartir. Soy lo que soy hoy por lo que he vivido, por lo que hoy yo siento y porque no me olvido.


Hoy se completa el primer cuarto... ya la peseta no sale de mi bolsillo, con otro soplo se delata y en la cara se me ve...

martes, 3 de noviembre de 2009

¿La "cyber-mordaza"?


Todo iba tranquilo en el día de hoy, después de llegar de trabajar, que estoy como al revés de todo el mundo (durmiendo de día y trabajando de tarde-noche), y la rutina casi siempre cuando estoy en Internet es entre Facebook, Twitter, leer uno que otro blog, ver una que otra cosa en YouTube. Lo último que quedaba era ver los periódicos, y me topo con una joya de noticia de El Vocero, sobre un proyecto que radica -entre otros- Thomas Rivera Schatz para establecer la "Ley de delitos electrónicos en la Internet" (click aquí para la noticia completa), y bueno, colocan una que otra cosa para que atienda delitos de robo de identidad, protección de información sensitiva del gobierno, etc. Hasta que llegamos al jamón que le quieren meter al sandwich:

"El proyecto establece además que una persona que "atente contra la moral de otra persona con difamaciones, injurias, escritos o imágenes, fotomontajes por vía electrónica o a través de Internet" también incurriría en delito grave de cuarto grado. Los acusados en estos enfrentarían penas de hasta seis meses y multas de hasta $5,000."

Yo estoy dormido aquí, prácticamente, pero lo suficientemente coherente todavía para entender el mensaje "escondido" detrás de eso, y se merece par de párrafos y ejemplos, pero lo que tengo puesto ahora mismo es uno de esos instrumentales de hip hop y la opinión se va así mismo, según la sentí, ya después si hay que darle casco, se le dará...

Mordaza en la casa
Tienen miedo que la letra sea amenaza
¿Qué pasa? Si en mentira su gobierno se basa
Tirandole fango a tu raza y a la hora de la verdad
El país entero se asa

Bajo presión, en la opresión, sale tu cobardía
Y en mi canción, sin compasión, yo sí saco mi cría
¿Y qué tú te creías?
¿Que me iba a callar? Ja!
Estás errado, yo no paro ni a jodías

Tú siembras miedo y metes la cizaña
A mí me importa un bledo si tu ley me regaña
A mí usted no me engaña
Gente de su calaña
Me chupa la alegría que sale de mis entrañas

¿De cuando acá el gobierno juzga la moral?
Mírense al espejo a ver quién es que está mal
Si es por eso, tu acción me ofende todos los días
Y tu incompetencia no tiene mi simpatía

Y que pena me da, no te queda na', no hay más que buscar
Ya lo tuyo es pura changuería
Te ofende mi intelecto y mi sintonía
Con la musa que destapa tu hipocresía

Yo no me callo, no haga más basofia al papagayo
Y si tú me cucas yo me agallo
Esto es para el que le caiga el sayo
Porque zumbo lo que pienso
Yo lo siento y no lo ensayo